Show & Show

Estoy recién desempaquetadito de Las Vegas. ¡Qué locura! El juego no es mi pasión, pero me aventé algunos jueguitos en los tragamonedas y algunas manos de BlackJack. La ganancia fue poca, así que no hay muchos comentarios.

Lo que sí merece comentario en mayúsculas son los tables dance de allá o al menos al que yo fui. ¡Qué bárbaras! Esas nenas de verdad que no se andan con inhibiciones, no lo digo sólo por que todas se quedan enteramente desnudas, sino por el baile, las poses. Creo que soy muy novato en esto, pero el caso es que a mí no me había tocado que se mostraran tan… abiertas, literalmente dicho, pues abrían tanto las piernas que fácilmente podía uno asomarse y verles por ahí hasta las anginas. ¡Ah! Y cuando se tocaban, ummmm, casi le daban a uno un show de masturbación ahí mismo. La verdad lo disfruté mucho.

Y bueno, todo el glamour que rodea a esa ciudad también estuvo interesante. Los hoteles de lujo y sus casinos, recorrer medio mundo en una sola calle, los paseos en limusina, en fin, toda esa magia que rodea a Las Vegas. Aunque también debo reconocer que, como toda magia, es ficticia. Las Vegas es, desde la imitación de los grandes sitios del mundo, hasta la desfachatez y ligereza de la gente, un gigantesco oropel. Las fotos se las debo.

Por otro lado, siguiendo con los espectáculos, hoy reiniciamos temporada en nuestro teatro. A las ocho de la noche nuevamente viviremos la ficción, veremos que nos depara esta nueva temporada.

¡Saludos y más!