Ahora que anduve en el D. F. una de las rolas que me acompañó en mis paseos noctámbulos fue Vasos Vacíos, ¿la recuerdan? Claro, los Fabulosos Cadillacs. Fabulosos en verdad…
Ahora, aquí sentado en esta tarde de Sábado, y a punto de cumplir apenas dos semanas de la última vez que la bailé (ja ja ja ja, ¿bailar yo? Si me vieran…) estoy con una añoranza que no saben. Sí, extraño la canción, raro ¿no? Justo esa noche no volví a ver mi disco de esa canción, así que no la he vuelto a escuchar desde entonces. En cierto que no es sólo la rola, es el ambiente, el entorno en general lo que me hace estar con saudades.
Una vez más constato que las canciones que más me gustan siempre tienen implícito algo… ¿cómo decirlo?… ¿trágico? ¿doloroso? Es algo que me sigue…
En fin, dado que siempre habrá vasos vacíos, disfrutémoslos y, cada vez que se pueda, llenémoslos para brindar por nuestras venas abiertas.
¡Salud!
Siempre habrá vasos vacíos
con agua de la ciudad
la nuestra es agua de río
mezclada con mar
levanta los brazos mujer
y ponte esta noche a bailar
que la nuestra es agua de río
mezclada con mar